El Real Madrid vivió una noche agónica en el Santiago Bernabéu al vencer 2-1 al RCD Mallorca con un gol en el minuto 95 que evitó el festejo anticipado del FC Barcelona. Con un equipo mermado por las bajas y un rival sólido y decidido a resistir, los de Carlo Ancelotti apelaron al empuje, a la fe y a la cantera para rescatar un triunfo que vale más que tres puntos: mantiene viva la lucha por el título.
Un Inicio Sin Claridad Y Un Rival Bien Plantado
El partido comenzó con un Real Madrid que intentó tomar la iniciativa, pero sin claridad. Ancelotti, obligado por las ausencias, apostó por un once con Endrick y Mbappé en el ataque. El joven brasileño tuvo la primera ocasión clara al inicio del partido, pero su disparo fue detenido por Leo Román, el arquero visitante que fue figura durante todo el encuentro.
El Mallorca no tardó en aprovechar las dudas del conjunto blanco. Un intento de despeje mal ejecutado por Ceballos terminó en los pies de Valjent, que no perdonó y puso el 0-1 con un remate preciso dentro del área. La anotación dejó tocado al Real Madrid, que perdió ritmo y no logró inquietar con constancia a la defensa bermellona.
Los de Jagoba Arrasate controlaban el tiempo del partido con inteligencia. Muriqi servía como punto de apoyo para salir de la presión y mantener el balón lejos de su portería. Cada intento de reacción madridista era contenido por una defensa organizada y, sobre todo, por las manos salvadoras de Leo Román, quien se lució ante los disparos lejanos de Modric, Mbappé y Valverde en los minutos finales del primer tiempo.
Un Segundo Tiempo de Lucha Más Que de Fútbol
Tras el descanso, el Real Madrid regresó al campo con otra actitud. Ya no había espacio para el cálculo: había que ganar sí o sí para no ver a su máximo rival celebrar el campeonato esa misma noche. Sin muchas opciones en el banquillo, Ancelotti confió en el empuje de los jóvenes y en el talento de sus figuras para buscar una remontada a pura voluntad.
El equipo merengue empezó a meter al Mallorca en su área, aunque sin mucha precisión. Mbappé, siempre vigilado por varios defensores, encontró un resquicio y no falló: empató el partido y encendió el Bernabéu. Era el minuto que cambiaba el ánimo de la grada y daba esperanzas.
El Mallorca respondió con una llegada clara de Jaume, pero Courtois, que volvía a la titularidad, respondió con una gran intervención. Esa atajada fue clave para sostener el empate y mantener vivo el impulso blanco. El asedio continuó con centros desde todos los ángulos, saques de esquina y rebotes que no encontraban destino. Gonzalo, que entró por Endrick, tuvo una opción clara, pero no logró definir con precisión.
Jacobo Ramón, Héroe Inesperado Del Bernabéu
Con más de 20 tiros de esquina y un sinfín de intentos desde fuera del área, el Real Madrid buscaba el gol de la victoria con todo lo que tenía. El Mallorca resistía como podía, con jugadores cansados pero comprometidos, y con un Leo Román que parecía infranqueable.
Pero cuando todo apuntaba a un empate que dejaría el título servido al Barcelona, apareció un nombre que pocos esperaban: Jacobo Ramón. En el minuto 95, en el vigesimosexto tiro de esquina, Jesús Vallejo ganó un balón aéreo y el canterano aprovechó el rebote para empujar la pelota al fondo de la red.
El gol desató la locura en el estadio y extendió la incertidumbre en LaLiga por, al menos, un día más. El Real Madrid no jugó su mejor partido, pero lo ganó desde el corazón, con esfuerzo y con la convicción de que hasta el último segundo cuenta.
Tu momento de victoria ha llegado en juegos como: Dragon’s Domain, Fist of Destruction, Gladiator Legends, y muchos más. 🐉
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— Betcris (@Betcris) May 15, 2025
Un Triunfo Que Cambia la Presión de Bando
Esta victoria no solo le da tres puntos al Real Madrid. También traslada toda la presión al FC Barcelona, que ahora necesita ganar su partido ante el Espanyol para asegurar el campeonato. De no hacerlo, el Madrid seguiría con vida en la pelea por el título.
El mensaje fue claro: el Real Madrid no se rinde. Aunque el equipo mostró carencias defensivas y desorden en ataque, sacó adelante un partido que parecía perdido. La actuación de los jóvenes, el liderazgo de Courtois en momentos clave y la aparición salvadora de Jacobo Ramón alimentan la esperanza.
El Bernabéu, que empezó la noche en silencio y con dudas, terminó festejando un triunfo épico. Queda por ver si alcanzará para pelear el campeonato hasta el final, pero lo cierto es que el Madrid dejó claro que, mientras haya tiempo en el reloj, ellos seguirán luchando.