En un duelo lleno de presión y urgencia, los Nuggets de Denver se impusieron con claridad 119-107 al Thunder de Oklahoma City y empataron la serie 3-3. La victoria no solo salvó su temporada por ahora, también mostró una vez más la capacidad del equipo para responder cuando la situación lo exige. Con una actuación destacada de Jamal Murray y un despliegue total de Nikola Jokic, los actuales campeones lograron mantener viva su defensa del título y llevarán la serie a un séptimo juego en Oklahoma City.
El ambiente en el Ball Arena fue eléctrico. Desde el inicio, se notaba que los Nuggets salieron decididos a evitar la eliminación. A pesar de los problemas físicos de algunos jugadores y del cansancio acumulado, el equipo respondió con un esfuerzo colectivo que hizo la diferencia. Mientras tanto, el Thunder luchó por mantenerse a flote, liderado por Shai Gilgeous-Alexander, pero no logró encontrar un ritmo constante para frenar el impulso de Denver.
Jamal Murray, de la Duda a la Figura
Horas antes del partido, Jamal Murray era una incógnita. Con malestar físico y sin entrenar con normalidad, su disponibilidad estaba en el aire. Pero él mismo despejó cualquier duda con una respuesta firme: iba a jugar. Y no solo cumplió, sino que fue clave en momentos determinantes. Terminó con 25 puntos y lideró el ataque con agresividad desde el principio.
Su impacto se sintió desde el primer cuarto, cuando logró una jugada de cuatro puntos que encendió al público. Luego, al comenzar el último cuarto, anotó un triple con paso atrás que amplió la ventaja a cifras dobles. En un partido de alto voltaje, Murray demostró una vez más por qué es una pieza esencial para este equipo en postemporada.
Más allá de las estadísticas, su presencia ofreció tranquilidad. Supo manejar los tiempos y tomó decisiones inteligentes, sin forzar tiros. Y aunque aún no se encuentra al 100% en lo físico, su liderazgo fue evidente tanto en la cancha como desde el banco cuando descansaba brevemente.
Nikola Jokic, Constante Como Siempre
Nikola Jokic volvió a ser el motor de los Nuggets. Con 29 puntos, 14 rebotes y ocho asistencias, el serbio mostró una vez más que su nivel no baja en playoffs. Supo encontrar espacios, conectar con sus compañeros y dominar el juego sin necesidad de acelerar.
Cada vez que Oklahoma intentó acercarse, Jokic aparecía con una canasta o con una asistencia precisa. Su visión para el pase fue clave, especialmente en el tercer cuarto, cuando Denver logró una racha de 10-0 que rompió el equilibrio del partido. En defensa también tuvo un rol importante, cerrando bien el rebote y controlando el ritmo de Gilgeous-Alexander en algunas jugadas.
Si bien está acostumbrado a este tipo de actuaciones, no deja de impresionar su consistencia y la manera en que puede cargar con el equipo cuando es necesario. Jokic no solo anota, también organiza, cubre espacios y hace que los demás jueguen mejor.
Apariciones Inesperadas Que Marcaron la Diferencia
Además de las figuras habituales, Denver recibió aportes claves desde el banco. Julian Strawther tuvo su mejor actuación en estos playoffs con 15 puntos, todos en la segunda mitad. Su energía fue fundamental para mantener la ventaja y cerrar el juego sin sobresaltos.
El joven escolta se destacó con un par de triples importantes y una bandeja en momentos claves del tercer cuarto. También ayudó en defensa y mostró carácter, incluso después de perder una corona dental en el último cuarto. Ese tipo de entrega es la que define partidos cerrados como este.
Christian Braun también tuvo una noche memorable, sumando 23 puntos y atacando con decisión el aro. Su intensidad fue constante y le dio frescura a la segunda unidad. En un equipo con tantos jugadores experimentados, estos aportes jóvenes fueron un gran alivio para el entrenador interino David Adelman.
Thunder Sin Respuestas Suficientes
Oklahoma City tenía claro que el partido era crucial. Shai Gilgeous-Alexander lo entendió desde el inicio y terminó con 32 puntos. Sin embargo, sus compañeros no lograron acompañarlo en el mismo nivel. Jalen Williams tuvo una noche difícil, anotando apenas seis puntos en 16 intentos, y el equipo nunca encontró un ritmo fluido en ataque.
A pesar del esfuerzo, el Thunder fue superado en intensidad y toma de decisiones. En varios pasajes del juego, dejaron escapar rebotes defensivos y cometieron pérdidas que Denver supo aprovechar. La defensa no logró ajustar ante los cambios de velocidad y los cortes de los locales.
Ahora tendrán que recuperarse rápido, mental y físicamente, para recibir a los Nuggets en casa en el séptimo juego. Tienen la ventaja del público, pero también la presión de evitar que el campeón siga con vida.
Tu momento de victoria ha llegado en juegos como: Dragon’s Domain, Fist of Destruction, Gladiator Legends, y muchos más. 🐉
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— Betcris (@Betcris) May 15, 2025
Una Serie Que Se Define en El Límite
Con la serie empatada, el juego decisivo se disputará en Oklahoma City el domingo. Los Nuggets llegan con el impulso de esta victoria y el regreso de la confianza en piezas claves. Murray, Jokic y el resto del equipo saben que necesitarán repetir un esfuerzo similar si quieren avanzar.
Por su parte, el Thunder deberá corregir errores y apoyarse más en su colectivo. Si logran que Gilgeous-Alexander no cargue con todo el peso ofensivo, tendrán chances de volver a unas Finales del Oeste por primera vez desde 2016.
Ambos equipos han mostrado momentos brillantes en la serie. Ahora, con todo en juego, será cuestión de resistencia, concentración y ejecución. El campeón no se rinde, pero el joven Thunder quiere hacer historia. Todo se decide en un solo partido.